viernes, 18 de septiembre de 2015

Actividad número siete.
Tema: principios metodológicos de la Geografía.
Competencias genéricas a desarrollar: se autodetermina y cuida de si, se expresa y comunica, piensa crítica y reflexivamente, aprende en forma autónoma, trabaja en forma colaborativa y participa con responsabilidad en la sociedad.

I.      Analiza la siguiente nota periodística e identifica los principios metodológicos de la Geografía, anótalos al final sobre las líneas.

Narcoeconomía en México
Eduardo González Velázquez

La economía mexicana no levanta. Los frenazos y acelerones desconciertan al capital. La generación de empleos no responde a las necesidades de la población. El mercado se contrae. Aumenta la desconfianza del consumidor en el futuro de la economía. Los precios no ceden terreno. La pobreza y las desigualdades nos desbordan como sociedad. Los pobres gastan la mayor parte de sus escasos recursos en alimentos; las medicinas y otros artículos rayan en el “lujo” para millones de mexicanos. El ahorro no se significa como una palanca para el desarrollo, simplemente porque no tenemos capacidad de ahorrar. Las familias reducen día a día la calidad y cantidad de sus dietas. Las recetas generadas desde el gobierno no atinan en el rumbo que debemos seguir. La brújula económica carece de aguja imantada, y por lo tanto no puede apuntar al norte que tendríamos que seguir. Nuestra economía pues, transita por momentos verdaderamente críticos que generan graves consecuencias sociales, y este difícil escenario se ve fuertemente influenciado por los efectos de la recesión estadounidense que ha jalado negativamente el crecimiento de nuestra economía. Esta realidad ya es de suyo grave para el futuro de nuestro país, pero la oscuridad del túnel en el que nos encontramos parece agudizarse aún más con datos que nos indican la presencia de importantes recursos producto de la economía criminal, principalmente del narcotráfico, que aceitan nuestra destartalada economía.

A principios de esta semana el Departamento de Estado de Estados Unidos, afirmó en un documento que “al menos 22 mil millones de dólares, producto de la ganancia generada por la venta en Estados Unidos de droga traficada desde México, fueron repatriados desde aquel país de 2003 a la fecha. La cantidad no considera otras actividades del crimen organizado, como el secuestro y el tráfico de armas y personas”. El Departamento de Estado afirmó que “el movimiento de esas ganancias por organizaciones delictivas que operan desde México, se realizó al amparo de un sofisticado sistema financiero y controles relativamente débiles, que facilitan el ocultamiento y el movimiento de las ganancias de la droga en México, y considera que la economía informal, con una dimensión de 20 a 40 por ciento del producto interno bruto, es mucho menos significativa en cuanto al blanqueo de dinero que los segmentos de la economía que son dirigidos por los delincuentes” (La Jornada, 12 de agosto de 2008).

Así es, a pesar de la afirmación del presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Enrique Castillo Sánchez Mejorada, quien rechazó que el sistema financiero del país esté siendo utilizado por grupos de la delincuencia organizada para lavar las ganancias del tráfico de drogas, armas, persona y secuestros; resulta difícil pensar que los millones de dólares generados por la economía criminal no toquen el sistema financiero mexicano. Los narcodólares no se guardan debajo del colchón. Las ganancias de la Narcoeconomía mexicana son depositadas, al menos una parte, en los bancos. Finalmente, los datos del gobierno norteamericano ponen el dedo en la llaga: no solamente nos muestran la debilidad de nuestra economía, que se auxilia de recursos ilícitos que son blanqueados y puestos a circular, sino que evidencian lo endeble del sistema financiero mexicano, lo que permite que el dinero producto de la economía criminal encuentre tierra firme para poder circular. Esta realidad pone al descubierto un elemento más que muestra la debilidad de nuestra economía: la existencia de una Narcoeconomía que haría las veces de generador de empleos y apuntalaría el mercado interno, además de ofrecer liquidez en el sistema financiero mexicano. Todo lo anterior es posible por la falta de una política de seguridad que persiga y castigue esos delitos.

Pero con esto no acaba lo triste de esta historia. El día de ayer nos informaron los medios de comunicación que las ventas en tiendas de autoservicio y tiendas departamentales cayeron 3.6 por ciento en julio pasado, su nivel más bajo en 19 meses. Por otro lado, las utilidades de 80 de las más importantes empresas de la bolsa mexicana de valores, registraron una caída de 4 por ciento en términos nominales y de casi 10 por ciento en términos reales respecto a las ganancias alcanzadas en el mismo período de 2007 (La Jornada, 14 de agosto de 2008).

Frente a esta realidad que nos muestra una economía mexicana de “quinto patio”, sorprende el cinismo del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, quien llama a los migrantes a no dejar solo a México, y les pide que inviertan su dinero en nuestro país: “requerimos ayuda de los clubes de migrantes: su organización, su cercanía, su arraigo y su interés por invertir. Sus recursos son algo fundamental. Es gente nuestra, son paisanos y su compromiso con México es indispensable para este país”. (La Opinión, 14 de agosto de 2008); claro, son más de veintitrés mil millones de dólares los que ingresan anualmente por remesas.

Para no creer: ahora resulta que las remesas y los narcodólares se convierten en dos pilares de nuestra economía.

Tomado de: http://www.lajornadamichoacan.com.mx/2008/08/17/index.php?section=opinion&article=004a1pol>
Consultado el 27 de enero de 2011.

Causalidad: Una Crisis económica, salarios demasiado bajos, existe bajo nivel educativo y pienso que falta de comunicación.    

Localización: Pues en todo México especialmente en el norte y parte sur de Latinoamericano (Colombia Principalmente).

Distribución: Todo el País norte mas específicamente ciudades cercanas a la frontera con Estados Unidos.  

Relación: Esta Narcoecomía trae consigo una enorme CORRUPCIÓN por parte de nuestro gobierno porque como ya sabemos las ganancias de las drogas influyen en la economía país yo opino que verdaderamente lo que mueve al país es la droga.

Evolución: La Narcoeconomía va muy de la mano o mas bien trae como consecuencia INSEGURIDAD en todo el País porque hay enfrentamientos entre los Narcos por disputase una plaza.

    Generalización: Este problema forma parte de la corrupción.  

sábado, 12 de septiembre de 2015

Actividad número tres.
Tema: divisiones, ramas y ciencias auxiliares de la Geografía.
Competencias genéricas a desarrollar: se expresa y comunica, piensa crítica y reflexivamente, aprende en forma autónoma, trabaja en forma colaborativa y participa con responsabilidad en la sociedad.

Los Pecados de Haití
Eduardo Galeano

La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos, sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití, y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.

El voto y el veto

Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 % de los votos, pero más poder que Préval, tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera. Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
* Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.

La coartada demográfica

A fines del año pasado, cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cual es el problema:
* Este es un país superpoblado –dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se río. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado…, de artistas.

La tradición racista

Estados Unidos invadió Haití en 1915, y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces, Robert Lansing, Secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”.
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En “El Espíritu de las Leyes”, Montesquieu, lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl Von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.

La humillación imperdonable

En 1803, los negros de Haití, propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití, fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos,
decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.

El delito de la dignidad

Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al “Libertador” no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití, pero invito a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.

Tomado de:
Brecha 556, Montevideo, 26 de junio de 1996.

Mi punto de vista.-

Este tipo de problema se pude ver aquí en México no solo es cosa de Los Estados Unidos. Nosotros los mexicanos también cometemos actos de discriminación tanto a personas ajenas a nuestra país como a nuestros propia gente.Nosotros decimos que esta mal los actos de discriminación que comenten los americanos hacia los latinos y nunca nos detenemos a pensar y a admitir que nosotros hacemos absolutamente lo mismo a personas procedentes de la parte sur de nuestro continente decimos que todos son delincuentes y que viene con malos propósitos y estamos muy mal al igual que los mexicanos que se van a los Estados Unidos a buscar un mejor vida o buscar los que llamamos "El sueno Americano" también nuestros vecinos del sur buscan eso un mejor futuro tanto para familia y para ellos hay que dejar de pensar de esa manera hay que detenernos a pensar que son personas que buscan una mejor vida no son personas malas al contrario son gente muy trabajadora y honesta quieren lo mejor para que esto se evite tenemos que dejar de pensar así estos actos que hacemos es discriminación.Yo personal mente pienso que tenemos que pensar y analizar todo lo que quieras hacer y o decir porque nos gusta decir que el único país que es racista es Estados Unidos y no nos damos cuenta que estamos haciendo absolutamente lo mismo contra nuestros vecinos latinos y en contra de nuestra misma sociedad.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Demo del Portafolio.

Geografía.
 
La geografía (del latín geographĭa, que a su vez deriva de un término griego compuesto) es la ciencia que se encarga de la descripción de la Tierra. También la palabra puede utilizarse para hacer referencia al territorio o al paisaje.

La geografía, por lo tanto, estudia el medio ecológico, las sociedades que habitan en él y las regiones que se forman al producirse esta relación. En otras palabras, se encarga de analizar la relación hombre-Tierra y los fenómenos geográficos de la superficie terrestre.

  
Actualmente en las universidades de todo el mundo existe la titulación de Geografía. Con ella los alumnos conseguirán una amplia formación en dicha materia desde diversos puntos de vista. Así, por ejemplo, estudiarán a fondo y adquirirán los conocimientos y las habilidades necesarias en materia de disciplinas manuales fundamentales en aquella como es el caso de la cartografía o de la teledetección.


No obstante, además de las citadas también aprenderán multitud de cuestiones acerca de la identificación de las causas que originan procesos humanos como la emigración o la despoblación. Y todo ello sin olvidar tampoco lo que son las áreas relacionadas con la comprensión de los hechos naturales como puede ser la climatología o la hidrobiología.

A niveles educativos inferiores tales como Primaria o Secundaria también existe una asignatura sobre Geografía y en ella los alumnos aprenden cuestiones tales como los Planetas, los movimientos de la Tierra, cómo situar a un país dentro del globo terráqueo, las capitales de países, las ciudades del mundo o los tipos de clima existentes.


Esta ciencia cuenta con varios principios, estipulados por los especialistas a lo largo de la historia. El principio de la localización, por ejemplo, fue sustentado por Federico R. y consiste en ubicar el hecho geográfico, lo que también permite identificar el fenómeno geográfico.